Charco Don Gabino (Los Silos)

Los Silos
Oleaje: Fuerte
Acceso discapacitados: No
Bandera azul: No

Descripción: El Charco Don Gabino es una de las piscinas naturales que puedes encontrar en la maravillosa costa del municipio de Los Silos, al noroeste de la isla. De roca volcánica y aguas cristalinas, este Charco que la lava modeló cuando se adentró en el mar, tiene forma alargada y mide aproximadamente 10 metros de largo y hasta 2 metros de profundidad en su parte más honda. Sus vistas al Teide, a los Acantilados de La Culata y al Monte del Agua hacen que puedas disfrutar de la belleza de la isla mientras te das un refrescante baño entre olas que llegan al interior del Charco debilitadas a pesar de ser esta una zona donde el oleaje es bastante fuerte. Por este motivo te recomendamos que intentes evitar ir a la parte más cercana de mar abierto.

Siempre puedes colocar la toalla en alguna roca pero dispone de una zona habilitada como solarium para que puedas tomar el sol más cómodamente.

Como dato curioso comentar que su nombre hace alusión a Gabino Dorta, un conocido propietario de fincas de plátanos. La platanera es una de las fuentes de riqueza de la Isla Baja y predominan los invernaderos cerca de la costa.

Su acceso a pie o en automóvil es sencillo y seguro, únicamente debes seguir una pista de gravilla hasta el final del recorrido, al llegar allí encontrarás varias entradas y escaleras realizadas con piedra volcánica.

No suele tener gran afluencia de turismo debido a que no es de los Charcos más populares del litoral Silense, pero sí es elegido por los lugareños como uno de sus sitios favoritos de recreo.

Actividades: La costa de Los Silos es frecuentada por los amantes del surf, acercándose a este litoral personas procedentes desde diversos puntos de la isla en busca de la ola perfecta. Las buenas condiciones ambientales de la zona permiten también que se desarrollen otras actividades dentro del municipio como el parapente y el vuelo de cometas.

Si prefieres un deporte más relajado este paraje natural en el que abunda la vegetación autóctona y las aves marinas también es ideal para practicar footing o simplemente pasear, disfrutando de un momento de calma por la orilla del mar, además, las buenas condiciones de la pista de gravilla, permiten realizar su recorrido en bicicleta, donde los desniveles son muy suaves haciendo el recorrido muy llevadero para cualquier persona.